Rescatando los terrenos huérfanos
jueves, 11 de diciembre de 2008
Dos lugares fácilmente reconocibles del barrio Matucana. Uno fue, el otro iba a ser. Comparten el hecho de verse abandonados, a ojos de los vecinos del sector. Sin embargo, cada uno tiene realidades diferentes. Esta es la historia de un agujero que parece tener un camino para ver la luz, y una Posta que se encuentra en estado terminal.
Justo en la esquina donde se topan las calles Catedral y Chacabuco, se encuentra el negocio de don Ángel Guzmán. Un pequeño bazar que ni siquiera tiene nombre, donde se mezclan las papas fritas con las cartulinas y las bebidas con el papel crepé. De esos lugares donde se compran los materiales para ir al colegio el día siguiente. La ubicación de la tienda era estratégica antaño. Estaba justo al frente de la Posta Nº 3, oficialmente conocida como “Unidad de Emergencias San Juan de Dios”. “Eran otros tiempos. Mi tienda se llenaba de gente que salía de la Posta para comprar alguna cosa que pudiera engañar el diente. Se hacían buenas ventas”, cuenta don Ángel mientras señala con el dedo un antiguo edificio en el que se encontraba el polémico recinto asistencial hasta hace algunos años.
Y es que ese antiguo edificio era conocido por su falta de recursos, tanto de personal como materiales, y la gente se moría esperando ser atendida. Una realidad que se presentó durante al menos 30 años.
Pero don Ángel señala otro lugar que está justo al lado de su tienda. Se trata de un gigantesco hoyo que cubre casi toda una cuadra, entre las calles Matucana y Chacabuco. Un agujero que lleva cerca de dos años cercado, sin que se sepa ciertamente que ocurrirá con él. “Se supone que iban a construir una estación intermodal ahí, por el tema del Transantiago y de la estación de Metro que se encuentra al frente de él (Quinta Normal)”, dice. Y explica que sólo se hicieron parte de los cimientos de la construcción, porque en plena excavación se encontraron restos de un cementerio incaico. “Cerraron el lugar, y se pusieron a esperar la resolución de algo, pero no sé de qué”, remata. Son dos lugares que a simple vista están abandonados a su suerte, pero que enfrentan distintas realidades: A cada uno le espera un futuro distinto.
El recinto que necesita ir urgente a la Posta
Inaugurada en 1935, la Posta 3 se dedicaba a tratar problemas de índole dental. Sin embargo, a partir de 1975 sus servicios se ampliaron a todo tipo de casos. En el año 2003, el funcionamiento de este centro asistencial se trasladó hacia el edificio del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), debido a la alta demanda de pacientes, que en 30 años no fue capaz de soportar. Hoy, el edificio antiguo tiene una pequeña parte que funciona como registro civil, para egreso de fallecidos, certificados de nacimiento y de antecedentes.
El problema es el mal estado en el que se encuentra la construcción: Vidrios rotos, paredes sucias y descascaradas, falta de aseo y cables que cuelgan peligrosamente desde los muros. Es lo que se puede apreciar al echarle un vistazo al lugar.
Según Ximena Galleguillos, asesora periodística del candidato a alcalde por Santiago, Jaime Ravinet, los vecinos se han movido de forma organizada para tratar de solucionar el problema. “La gente del sector ha propuesto recuperar la Posta y transformarla en una Estación Médica de Barrio, pero no ha habido apoyo político para llevarlo a cabo. Si es que llega a salir elegido Ravinet, el tema será revisado”, aclara.
En la Municipalidad de Santiago, sin embargo, explican que no se puede hacer nada por el recinto, ya que no pertenece a su jurisdicción. “Nosotros no podemos meterle plata a la antigua Posta 3, porque no es del municipio”, explica Ximena Rodríguez, uno de los arquitectos que trabajan en el departamento de edificaciones de la alcaldía. Aclara también que la única forma en que el municipio pueda entregar recursos a este tipo de casos, es cuando la edificación representa un peligro público para el sector. En otras palabras, si está a punto de derrumbarse y comprometer físicamente a los vecinos. “Para establecer eso, tiene que ir un grupo de personas representantes de la municipalidad y constatar que el inmueble es potencialmente peligroso, pero también se pueden hacer denuncias”, acota la arquitecta.
Esto es algo conocido en la sede del comando de Pablo Zalaquett, el candidato de la Alianza para la alcaldía de Santiago. “Sabemos que, como municipio, no podemos intervenir por la Posta 3, ya que no perteneces a la municipalidad. Es por eso que dentro de nuestro proyecto, está presupuestado crear otras 10 postas en la comuna, para tratar de paliar un poco la gran demanda que sigue teniendo el recinto asistencial, ahora ubicado en la calle Portales, más allá de que se haya cambiado de lugar”, explica Roberto Soto, coordinador de la campaña del candidato UDI.
Lo que Ximena Rodríguez no dijo, es que la alcaldía mantiene un litigio legal con el Servicio de Salud Metropolitano Occidente, que administra el Hospital San Juan de Dios y sus anexos, donde se incluye el CDT y la Posta 3. Esto que impide intervenir el edificio para mejorarlo. “Mientras no se concluya el conflicto entre la Municipalidad de Santiago y el SSM, no se puede hacer nada por esa construcción”, señala Clara Pérez, encargada del departamento de relaciones públicas del Centro de Diagnóstico y Tratamiento. La paradoja es que pareciera que el ex recinto asistencial fuera un enfermo al que están tramitando, al igual que muchos de los pacientes que ahí trataron de atenderse.
Un hoyo cultural
Dentro del Estudio de Impacto Ambiental de la segunda etapa del proyecto de extensión poniente de la línea 5 del Metro, figuraba haber encontrado un cementerio del periodo “alfarero tardío” de Chile central de 1400-1500 d.c. El grupo de tumbas fue localizado por los trabajadores en el 2006, en el sector de la Estación Quinta Normal, en la vereda oriente de la calle Matucana. La intención era crear un museo en ese lugar que se llamaría “Museo de la Memoria”. Pero desde ese tiempo que el hoyo sigue ahí.
Ximena Galleguillos explica que, a pesar de que el MOP es el dueño de ese terreno, es un tema que debe tratar el Consejo de Monumentos Nacional, debido a la naturaleza del hallazgo. Un extracto del informe que realizaron miembros del comando de Ravinet, mostrado por Ximena señala que la declaración de impacto ambiental obtuvo la designación de “Calificación Ambiental”, por lo que el Consejo de Monumentos Nacionales dio el visto bueno para comenzar el rescate de la totalidad de las tumbas que se detectaron. Además de eso, dentro del mismo informe se expresa que se dio la autorización para llevar a cabo una excavación de carácter arqueológica en torno a la primera excavación, en la cual se encontraron los primeros restos. Esta segunda excavación lleva por nombre “área 2”, y es la que está pendiente aún para terminar el proceso de recolección.
Sobre el tema del museo, la arquitecta de la municipalidad cuenta. “Hace más menos un mes que llegó el proyecto para construir en el lugar señalado un museo (de la Memoria). Éste se encuentra en proceso de ser aceptado por el municipio para poder comenzar las obras de construcción. Es un proceso que tarda alrededor de cuatro meses, por lo que debería ser aprobado para cuando esté la nueva administración de la comuna, luego de las elecciones”, señala la arquitecta Rodríguez. Sólo falta ver que pasen los meses de trámites pertinentes y que se de inicio a la construcción del proyecto. Para que ese hoyo deje de ser un “evento” más en el entorno del barrio Matucana.
Tal vez don Ángel no lo sepa hasta que empiecen las obras, pero al menos, uno de los dos lugares que se ven abandonados, espera por un mejor futuro. La Posta 3 deberá seguir agonizando mientras se encuentra alguna solución. Y el hoyo del cementerio Inca, dejaría de ser un agujero sin sentido para hacer su aporte al renacido sector cultural del barrio a través de un museo.
Justo en la esquina donde se topan las calles Catedral y Chacabuco, se encuentra el negocio de don Ángel Guzmán. Un pequeño bazar que ni siquiera tiene nombre, donde se mezclan las papas fritas con las cartulinas y las bebidas con el papel crepé. De esos lugares donde se compran los materiales para ir al colegio el día siguiente. La ubicación de la tienda era estratégica antaño. Estaba justo al frente de la Posta Nº 3, oficialmente conocida como “Unidad de Emergencias San Juan de Dios”. “Eran otros tiempos. Mi tienda se llenaba de gente que salía de la Posta para comprar alguna cosa que pudiera engañar el diente. Se hacían buenas ventas”, cuenta don Ángel mientras señala con el dedo un antiguo edificio en el que se encontraba el polémico recinto asistencial hasta hace algunos años.
Y es que ese antiguo edificio era conocido por su falta de recursos, tanto de personal como materiales, y la gente se moría esperando ser atendida. Una realidad que se presentó durante al menos 30 años.
Pero don Ángel señala otro lugar que está justo al lado de su tienda. Se trata de un gigantesco hoyo que cubre casi toda una cuadra, entre las calles Matucana y Chacabuco. Un agujero que lleva cerca de dos años cercado, sin que se sepa ciertamente que ocurrirá con él. “Se supone que iban a construir una estación intermodal ahí, por el tema del Transantiago y de la estación de Metro que se encuentra al frente de él (Quinta Normal)”, dice. Y explica que sólo se hicieron parte de los cimientos de la construcción, porque en plena excavación se encontraron restos de un cementerio incaico. “Cerraron el lugar, y se pusieron a esperar la resolución de algo, pero no sé de qué”, remata. Son dos lugares que a simple vista están abandonados a su suerte, pero que enfrentan distintas realidades: A cada uno le espera un futuro distinto.
El recinto que necesita ir urgente a la Posta
Inaugurada en 1935, la Posta 3 se dedicaba a tratar problemas de índole dental. Sin embargo, a partir de 1975 sus servicios se ampliaron a todo tipo de casos. En el año 2003, el funcionamiento de este centro asistencial se trasladó hacia el edificio del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), debido a la alta demanda de pacientes, que en 30 años no fue capaz de soportar. Hoy, el edificio antiguo tiene una pequeña parte que funciona como registro civil, para egreso de fallecidos, certificados de nacimiento y de antecedentes.
El problema es el mal estado en el que se encuentra la construcción: Vidrios rotos, paredes sucias y descascaradas, falta de aseo y cables que cuelgan peligrosamente desde los muros. Es lo que se puede apreciar al echarle un vistazo al lugar.
Según Ximena Galleguillos, asesora periodística del candidato a alcalde por Santiago, Jaime Ravinet, los vecinos se han movido de forma organizada para tratar de solucionar el problema. “La gente del sector ha propuesto recuperar la Posta y transformarla en una Estación Médica de Barrio, pero no ha habido apoyo político para llevarlo a cabo. Si es que llega a salir elegido Ravinet, el tema será revisado”, aclara.
En la Municipalidad de Santiago, sin embargo, explican que no se puede hacer nada por el recinto, ya que no pertenece a su jurisdicción. “Nosotros no podemos meterle plata a la antigua Posta 3, porque no es del municipio”, explica Ximena Rodríguez, uno de los arquitectos que trabajan en el departamento de edificaciones de la alcaldía. Aclara también que la única forma en que el municipio pueda entregar recursos a este tipo de casos, es cuando la edificación representa un peligro público para el sector. En otras palabras, si está a punto de derrumbarse y comprometer físicamente a los vecinos. “Para establecer eso, tiene que ir un grupo de personas representantes de la municipalidad y constatar que el inmueble es potencialmente peligroso, pero también se pueden hacer denuncias”, acota la arquitecta.
Esto es algo conocido en la sede del comando de Pablo Zalaquett, el candidato de la Alianza para la alcaldía de Santiago. “Sabemos que, como municipio, no podemos intervenir por la Posta 3, ya que no perteneces a la municipalidad. Es por eso que dentro de nuestro proyecto, está presupuestado crear otras 10 postas en la comuna, para tratar de paliar un poco la gran demanda que sigue teniendo el recinto asistencial, ahora ubicado en la calle Portales, más allá de que se haya cambiado de lugar”, explica Roberto Soto, coordinador de la campaña del candidato UDI.
Lo que Ximena Rodríguez no dijo, es que la alcaldía mantiene un litigio legal con el Servicio de Salud Metropolitano Occidente, que administra el Hospital San Juan de Dios y sus anexos, donde se incluye el CDT y la Posta 3. Esto que impide intervenir el edificio para mejorarlo. “Mientras no se concluya el conflicto entre la Municipalidad de Santiago y el SSM, no se puede hacer nada por esa construcción”, señala Clara Pérez, encargada del departamento de relaciones públicas del Centro de Diagnóstico y Tratamiento. La paradoja es que pareciera que el ex recinto asistencial fuera un enfermo al que están tramitando, al igual que muchos de los pacientes que ahí trataron de atenderse.
Un hoyo cultural
Dentro del Estudio de Impacto Ambiental de la segunda etapa del proyecto de extensión poniente de la línea 5 del Metro, figuraba haber encontrado un cementerio del periodo “alfarero tardío” de Chile central de 1400-1500 d.c. El grupo de tumbas fue localizado por los trabajadores en el 2006, en el sector de la Estación Quinta Normal, en la vereda oriente de la calle Matucana. La intención era crear un museo en ese lugar que se llamaría “Museo de la Memoria”. Pero desde ese tiempo que el hoyo sigue ahí.
Ximena Galleguillos explica que, a pesar de que el MOP es el dueño de ese terreno, es un tema que debe tratar el Consejo de Monumentos Nacional, debido a la naturaleza del hallazgo. Un extracto del informe que realizaron miembros del comando de Ravinet, mostrado por Ximena señala que la declaración de impacto ambiental obtuvo la designación de “Calificación Ambiental”, por lo que el Consejo de Monumentos Nacionales dio el visto bueno para comenzar el rescate de la totalidad de las tumbas que se detectaron. Además de eso, dentro del mismo informe se expresa que se dio la autorización para llevar a cabo una excavación de carácter arqueológica en torno a la primera excavación, en la cual se encontraron los primeros restos. Esta segunda excavación lleva por nombre “área 2”, y es la que está pendiente aún para terminar el proceso de recolección.
Sobre el tema del museo, la arquitecta de la municipalidad cuenta. “Hace más menos un mes que llegó el proyecto para construir en el lugar señalado un museo (de la Memoria). Éste se encuentra en proceso de ser aceptado por el municipio para poder comenzar las obras de construcción. Es un proceso que tarda alrededor de cuatro meses, por lo que debería ser aprobado para cuando esté la nueva administración de la comuna, luego de las elecciones”, señala la arquitecta Rodríguez. Sólo falta ver que pasen los meses de trámites pertinentes y que se de inicio a la construcción del proyecto. Para que ese hoyo deje de ser un “evento” más en el entorno del barrio Matucana.
Tal vez don Ángel no lo sepa hasta que empiecen las obras, pero al menos, uno de los dos lugares que se ven abandonados, espera por un mejor futuro. La Posta 3 deberá seguir agonizando mientras se encuentra alguna solución. Y el hoyo del cementerio Inca, dejaría de ser un agujero sin sentido para hacer su aporte al renacido sector cultural del barrio a través de un museo.